Como socio estratégico de diseño en la fase de concurso y concepto, Rosan Bosch Studio desarrolló una herramienta para asegurar la visión de las estrategias de juego y aprendizaje integradas en el edificio de la nueva ala del hospital.

La herramienta estratégica es una matriz que incorpora la edad de los niños, su estado de salud y sus relaciones sociales con familiares y amigos, proporcionando un marco para el diseño de un entorno hospitalario lúdico y diferenciado que ofrezca oportunidades para todo tipo de juegos: desde juegos recreativos y de entretenimiento en zonas comunes (por ejemplo, jardines de invierno) hasta juegos de diagnóstico con médicos y enfermeras en las salas de terapia y juegos estructurados con familiares en las habitaciones de los pacientes.

LA MATRIZ CONSTA DE DOS COMPONENTES CLAVE

• Un mapa espacial de las oportunidades de juego en cada parte del hospital, desde los espacios terapéuticos hasta las habitaciones de los pacientes y las zonas comunes. La matriz integra tres fuentes de datos: la zonificación espacial, los datos de los pacientes y el potencial curativo del juego. Las zonas de juego se programan de modo que reflejen la diversidad de la población de pacientes con distintas necesidades -desde lactantes a adolescentes, desde pacientes ambulatorios a encamados- para garantizar que cada niño pueda participar en juegos curativos a su propio nivel.
• Una narrativa de diseño que utiliza el color, la forma y los materiales para difuminar los límites entre el hospital y el hogar, transformando un entorno institucional potencialmente estéril en una experiencia hogareña y libre de estrés que fomenta el bienestar mental a través de un viaje ininterrumpido del paciente.

EL RESULTADO

El resultado es una nueva ala del hospital diseñada para sentirse como en casa y sin estrés, con espacios para la vida familiar cotidiana, como jugar, leer y comer juntos. En lugar de trasladar a los niños de un departamento a otro, los especialistas se acercan al niño y el juego se entrelaza con las rutinas de atención y los espacios físicos, creando un recorrido lúdico ininterrumpido y unificado, adaptado a las necesidades de cada paciente.

El juego fluye por todos los espacios e interacciones, desde la preparación lúdica antes de los procedimientos hasta las actividades compartidas que despiertan amistades entre los niños hospitalizados y los pacientes ambulatorios, apoyando a las familias en sus momentos más alegres o difíciles.

Este marco físico contribuye a mejorar los resultados del tratamiento. El juego integrado en el edificio transmite seguridad y oportunidades de acción, requisitos fundamentales para que los pacientes, las familias y el personal decidan participar.

El diseño centrado en el ser humano unifica la sección infantil, creando un entorno sano y lúdico para los niños, las familias y las mujeres embarazadas, tanto si el niño está hospitalizado como si está a punto de nacer.

El Hospital Mary Elisabeth establece un nuevo estándar mundial de atención basada en el juego: un hospital donde la curación, la atención y las experiencias lúdicas van de la mano.

La propuesta de diseño ganadora fue creada en colaboración con 3XN, Arkitema Architects, Niras y Kristine Jensens Tegnestue.